Para el magisterio, la comunidad es un lugar que da sentido de pertenencia y estabilidad, donde se sienten seguros de hablar, comentar, expresarse sin temor a sentirse recriminados: el refugio confortable para expresarse (Bauman); esto sucede en la diversidad de colectivos docentes, el reto de las maestras y los maestros para trabajar en comunidad radica en integrar a las familias, para formar estudiantes críticos.
Para la Nueva Escuela Mexicana, en estas comunidades educativas podemos compartir con el otro lo que es propio (individualidad), como deber que une a los sujetos, comparto mis saberes y de esta manera soy parte de esta comunidad. Compartamos nuestra individualidad, formemos comunidades educativas con una visión crítica y solidaria para lograr una transformación social emancipadora.