Hay material inédito del obispo Sergio Méndez Arceo. Comencé a hacer la investigación hemerográfica y realizar entrevistas a gente que lo conoció, me fui dando cuenta de que don Sergio tenía tentáculos por todos lados de Latinoamérica, como, por ejemplo, el brasileño teólogo de la liberación Leonardo Boff; el premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel; la Monja rebelde de Barcelona, Teresa Forcades; el anarquista y filósofo Iván Illich; el documentalista cubano Santiago Álvarez, quien lo entrevistó en 1968 y tuvo que esconder los rollos donde registró la famosa misa con mariachis de Méndez Arceo, para poder llevárselos a Cuba. Además, don Sergio fungió de vocero del Frente Sandinista de Liberación Nacional, de Nicaragua; fue parte importante para que los exiliados chilenos, argentinos y brasileños fueran acogidos en México, así como el escondite que les dio en la diócesis de Cuernavaca a algunos guerrilleros guatemaltecos.
La de don Sergio Méndez Arceo es una historia que nos ha sido negada; es muy reciente e importante porque da cuenta de las luchas de la izquierda, que también han sido constantemente silenciadas. Apoyó y estuvo vinculado con las guerrillas de Lucio Cabañas, Genaro Vázquez y Florencio El Güero Medrano. Su interrelación con la guerrilla y los políticos para salvar la vida de presos políticos. Durante la llamada guerra sucia, don Sergio fue un aliado de la guerrilla y eso no está en los documentos ni en los libros, sólo en los testimonios orales con los cuales está construida la película Obispo rojo.
Francesco Taboada Tabone director del documental El obispo rojo, entrevistado por Jorge Caballero