César Labastida Esqueda sigue dejando como tarea el ejercicio de complejidad ambiental a sus estudiantes del Seminario de Teorías del Desarrollo.
−Van a ubicar un lugar en el territorio nacional. Se van a concentrar en él. Un municipio, localidad, sitio, área natural o ciudad y van a investigar cuestiones naturales y sociohistóricas sobre ese espacio.
−¿Cómo qué profesor? −Pregunta Martha desde el fondo del salón.
−Cuestiones de edafología (los tipos de suelo), orografía, si hay especies endémicas vegetales y animales, los cuerpos de agua y afluentes, la precipitación pluvial, el clima, etc. Pero también la ocupación social, cultural e histórica del lugar elegido. Además, qué problemas ambientales relevantes han sucedido y cuáles actualmente.
−¿Pero qué lugar? No nos ha dicho. –increpa Jesús en la primera fila.
César busca en su computadora: Mapa de la República Mexicana, lo proyecta hacia una pared blanca. Cierra los ojos y camina hacia él con el brazo estirado y el índice enhiesto hasta que pega en la pared sobre el Municipio de Othón P. Blanco en Quintana Roo.
−Si no tienen idea. –señala el profesor Labastida. −Así pueden comenzar: Al azar. Todos los lugares del país valen la pena de ser trabajados multi-referencialmente. Lo van a exponer en un mes en equipos de tres estudiantes, así que a decidir el lugar y ponerse a investigar.
II
Después de treinta días, César pasa lista enfáticamente, como es su costumbre, gritando los nombres y apellidos de los alumnos. Y aclara:
−Las exposiciones van por orden alfabético. A ver Álvarez, pasa con tu equipo.
−No vinieron y yo no acabé.
−¿Por qué? –interroga el profesor.
−Es que es mucho. Elegí Acapulco, Guerrero y no terminé. Son demasiados problemas ambientales...
−Sin excusa, la próxima clase expones o los repruebo a ti y a tu equipo. –Y revisando la lista, el maestro César expresa: −Bustamante, pasa al frente, por favor, eres el siguiente.
−Voy a usar el cañón, profesor. ¿Puedo colocar mi presentación?
−Claro.
Y el estudiante Bustamante explica:
−Yo les voy a hablar del Puerto Peñasco, que es un sitio maravilloso en el norte de la República Mexicana, en Sonora. Esta muy cerca de la Reserva de la Biosfera el Pinacate y el Gran Desierto de Altar. Es una zona de clima tropical y un alto endemismo, por lo que la biodiversidad, aunque propia de una zona árida es de una inmensa riqueza: 540 especies de plantas vasculares, 40 especies de mamíferos, 200 de aves, 40 de reptiles. Abundan matorrales xerófilos. Existen grupos originarios migrantes como los Tohono o’odham o la Comunidad pápago. Pero a lo que me quiero referir es a los cambios actuales…
−Excelente presentación. −Dice el profesor César Labastida, visiblemente emocionado. −¿Dónde investigaste? ¿Por qué ese tema?
−Es que yo soy de allá, Profe.
−Pero te interrumpí, ¿qué cuestiones actuales ves problemáticas?
−Con lo que nos ha comentado sobre el Desarrollo en esta clase, veo que hay un gran potencial de crecimiento y avance en mi comunidad, pero también veo amenazas.
−¿Cómo qué?
−Tenemos por ejemplo una inmensa posibilidad turística, no sólo por lo inmenso y rico del Desierto, sino también tenemos la esquina del Mar de Cortés, que brinda una gran riqueza pesquera. Turísticamente, Puerto Peñasco esta siendo explotado por su cercanía a los estados del sur de los Estados Unidos y también por festivales y rutas de aficionados a las motocicletas. Pero hay mucho más.
−Continúe , por favor.
−El gobierno de México acaba de inaugurar la planta más grande de celdas fotovoltaicas de America Latina y por si fuera poco, profesor César, van a comenzar a quitarle lo salino al agua de mar en poco tiempo.
−Ya tienes 10, salvo que demuestres lo contrario; y sería fácil entender los problemas ambientales que se avecinan. Pero ya para exentarte dinos, ¿tú cómo le harías para prever y proveer, como decían los positivistas, en esos problemas?
−Con lo que hemos aprendido en esta maestría y lo que usted nos ha dicho yo pensaría que con educación ambiental.