Con el Dr. Fidel Silva, vivimos muchas aventuras académicas, que recuerdo hoy. El Diplomado - que se soñó- Nacional, en Educación Ambiental para la promotoría comunitaria, en 1995. Participamos las Unidades Azcapotzalco, Mexicali, Xalapa y Chilpancingo de la Universidad Pedagógica Nacional. En la foto anexa esta Fidel, Mireya García y Georgina Villanueva y un servidor, el equipo de la UPN Unidad 095 Azcapotzalco en una reunión de avance en Acapulco, Guerrero. Fidel como siempre increíble en sus participaciones cuestionando, por ejemplo, el uso de la energía nuclear, ante expertos.

Un par de años antes, Fidel Silva fue el primero que llevó una computadora personal a la unidad 095. Nos enseñó a todos, sin ningún egoísmo, que eso era el futuro, primero con pláticas y luego con artículos que fue publicando en la Revista Caminos Abiertos, mes con mes, número tras número.

Él y un servidor siempre coincidimos en que ese pequeño órgano de divulgación nos formó para escribir, antes de los puntos, estímulos y becas.

Fidel siempre escribió y habló, como se debe escribir y hablar, solo por el placer de narrar y compartir. Escribió cientos de cuentos que publicó en la Caminos Abiertos y más recientemente en https://palido.deluz.com.mx/. También los reunió en un libro.

Inmenso curriculum: estudió en la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, en la la Escuela Normal Superior de México ( Especialidad en Física y Química) , estudió Odontología en la Universidad Nacional Autónoma de México, la Maestría en Educación Ambiental en la cuarta generación y el Doctorado en Pedagogía de la Normal Superior. Nunca dejó de estudiar, aprender y también enseñar.

Siempre fue una magnífica persona y gran amigo. Hijo, padre y esposo amoroso y fue muy querido por el Mtro. José G, Rincón y por mi padre José Abel, del cual también fue su amigo y colegas en la dirección de un plantel de secundaria. Esta semana cuándo le envié su artículo publicado en el número 166, le pedí por favor me enviara uno escrito que hizo de mi padre. En minutos me lo envió.  Lo publicamos en este No. 167.

Hoy se nos adelantó, que descanse en paz el querido Fidel Silva. Ya te alcanzaremos para que nos cuentes más historias de Durango o de la educación, cómo solo tú lo sabes hacer.