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Viernes, Mayo 17, 2024

La política

 

Siento gran atracción por el estudio y análisis de la política, entendiéndola como la forma de acceder al poder por medios democráticos. La gente a través del voto decide quién va a gobernar. Los que votan, tienen la obligación de informarse, conocer el impacto que tiene la visión y las decisiones de los políticos a quienes les darán el poder de gobernar; para bien o para mal. Es recurrente que sea para mal.

 

Es una realidad que el poder político representado por el Ejecutivo federal no ha tenido contrapesos efectivos desde hace varios sexenios. Lo que da entrada a ideas políticas -expuestas en campaña- que pueden ser o no efectivas, causando daños irreversibles al desarrollo de nuestro país y directamente a la gente en seguridad, salud, educación, desarrollo social, entre otras, al carecer de supervisión y sanciones precisas. Los poderes Legislativo y Judicial han sido influidos por el Ejecutivo, ya sea por su naturaleza jurídica, administrativa o política. Los poderes fácticos (militares, religiosos, empresarios, medios de comunicación) corren con la misma suerte.

 

Hasta el momento, por medio de campañas, la única forma de llegar al Poder es a través de partidos políticos, buscando el beneficio común en un mar de carencias sociales. Es normal que los medios de comunicación pongan en el centro de la acción al ser humano, a la persona, al individuo. Buscan por diferentes métodos llegar a las masas sensibilizando por medio de palabras como: “igualdad de ingresos”, mientras que los países desarrollados reducen su brecha de desigualdad en la medida que crece el número de empresarios, quienes, regulados, pueden brindar mayores oportunidades de empleo. Lo que se debe de asegurar, es la igualdad ante la ley y la igualdad de oportunidades.[1] Mencionar esto en nuestro país es condenar cualquier campaña al fracaso.

 

En el mismo sentido, tenemos la problemática de que la gran mayoría de nuestros políticos presumen ser empresarios, y que por esta razón “saben cómo administrar los recursos públicos”, nada mas falso que eso. No creo en aquellos políticos que dicen ser empresarios. Ningún empresario de origen quiere entrar en política, al contrario, únicamente quieren manipularla a su beneficio.

 

Ante esta situación, es necesario cuestionarnos ¿Qué papel juega la comunicación social y la privada en este contexto? ¿Dónde se distrae el objetivo principal de poner en el centro de la acción al ser humano? ¿Cómo brindar a la sociedad una clase política supervisada y controlada?

 

Podemos decir que nuestra sociedad ha cambiado en las ultimas décadas, que la tecnología ha logrado mayor acceso a la información, aun y cuando nos pueda llegar a confundir su veracidad.

 

La administración pública

 

En general, las personas no sienten atención personalizada en sus trámites en las instancias de los tres niveles de gobierno; por lo regular requieren asistencia de un particular para lograr su cometido.

 

El ejercicio de la administración pública es entendido como la única herramienta efectiva para velar por los intereses de los ciudadanos, desde la recaudación fiscal, hasta la distribución equitativa de los recursos públicos a través de oficinas especializadas en las diferentes necesidades sociales. Mientras el servidor público se apegue a la norma, el interés general prevalecerá resguardado. Lo que realmente daña ese buen ejercicio, es que la administración pública está subordinada al interés político. Una vez ganada la elección, el político llega al poder contratando al servidor público que le ayudará -en el mejor de los casos- a que queden los proveedores que designe. Lo que inicia un circulo vicioso donde se designan servidores públicos a modo, sin el perfil, experiencia, ni vocación de servicio, provocando con esto el debilitamiento de las instituciones gubernamentales.  

 

En nuestro país, la oposición política no ha reconocido por qué perdió el poder, no entiende que es momento de ofrecer disculpas públicas como un medio de reparación del daño que causaron a una sociedad sometida a su voluntad por muchos sexenios. Para poder recuperar la confianza, tendrán que condenar a todos aquellos quienes, con su actividad u omisión, permitieron lastimar al ciudadano con actos de corrupción e impunidad. Refiriéndonos tan sólo al tema de la seguridad, esto condujo a:

 

  • Un magnicidio y levantamiento de guerrillas (1994).
  • En la transición: pérdida del control gubernamental de la seguridad (2000).
  • Incremento de delitos de alto impacto (2006).
  • Incremento de delitos de alto impacto y corrupción (2012).
  • Presuntas negociaciones con el crimen organizado y debilitamiento de las instituciones de gobierno (2018).

 

Para agravar esta tragedia, la oposición espera hasta el momento de las campañas políticas para exponer sus investigaciones -carentes de técnica -, generando una irritación terrible en todos aquellos ciudadanos que esperamos seriedad y honestidad como un buen ejercicio de nuestros políticos.

 

 ¿Qué ha faltado en nuestro país para tener buenos políticos?

 

  • Un marco administrativo sólido, con estricto apego a la legalidad.
  • Supervisión constante del ejercicio de gobierno y sanciones oportunas.
  • Autonomía y mayores facultades de la Auditoría Superior de la Federación, La Secretaría de la Función Pública y oficinas con el mismo propósito en lo estatal y municipal.
  • Que la Sociedad Civil organizada pueda supervisar esta actividad.

 

Es del dominio público que han pasado por el poder en esta nación los suficientes políticos, intelectuales, empresarios, artistas, deportistas, entre otros actores, asegurando que tienen la forma de sacar adelante a nuestro país. Todos ellos inician con grandes ideas en los primeros años del gobierno, pero algo común al final del sexenio es que todos salen derrotados. Solo los cínicos creen que hicieron un buen gobierno.   

 

Entre mayor conocimiento tenga un político de los beneficios de una buena administración pública para su gobierno mejores resultados tendrá en la ejecución de su plan de gobierno, pero si descalifica a las instituciones dejará la puerta abierta para que su subordinados puedan cometer abusos en perjuicio de su gobierno.

 

Reflexión

 

Lo que viene a continuación nos abre una ventana de comparación interesante, que se ha utilizado en política para engañar, confundir y cubrir actividades vinculadas con alcanzar el poder, justificando esta actividad en una caduca ideología partidista. Al parecer el poder político, ha sobornado al poder económico, ha quebrado la voluntad intelectual, para ser utilizados como un medio efectivo de comunicación para las masas.

 

No sé si fue la influencia de la Levedad de Italo Calvino,[2] lo que me hizo ver que la vida pública se desarrolla en función de las circunstancias; que por ello nuestra sociedad no ha llegado a tener buenos administradores públicos. En conclusión, siempre hemos sido gobernados por actores políticos que buscan un beneficio personal, justificado su enriquecimiento como una forma de defensa para futuras acciones políticas. 

 

Paul Valéry huye de los lugares comunes, de la política, la pedagogía y las instituciones. En este sentido, es importante resaltar la densidad y penetración que tiene su teoría estética y poética.[3] En algunas ocasiones pedimos generar conciencia, en los aspectos que nos interesan y creemos son importantes. El arte manifestado en una narrativa bien estructurada puede funcionar como una propuesta sólida al alcance de todos, con sus variables múltiples pues diverso es el pensamiento social. 

 

Valerio Magrelli, en Los ensayos de los poetas, cita a Octavio Paz como un monstro de la cultura y apasionado intelectual. En su ensayo se cuestiona:

 

“¿Cómo es posible abrazar temas tan dispares? Es el propio Paz quien responde y lo hace con una comparación intrépida: <<si el barroco y la vanguardia están unidos por el formalismo, no debe sorprendernos la similitud entre los principios conquistados por el arte del siglo XVII y El Gran Vidrio de Duchamp>>”.”[4]

 

16 abr. 2024

 

[1] https://luispazos.com/desigualdad-pobreza/ pág. Electrónica, 22 abr. 2024

[2] Calvino, Italo, Seis propuestas para el próximo milenio, Ed. Epublibre, 1988, pag. 15.

[3] Valéry, Paul, Teoría poética y estética, Ed. Digital: Titivillus, 1957.

[4] https://www.latempestad.mx/valerio-magrelli-poetas-ensayistas/ pág. Electrónica, 22 abr. 2024

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“pálido.deluz”, año 11, número 164, "Número 164. Lectura y teoría: elementos educativos para comprender la realidad. (Mayo, 2024)", es una publicación mensual digital editada por Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández, calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México, C.P. 11420, Tel. (55) 5341-1097, https://palido.deluz.com.mx/ Editor responsable Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández. ISSN 2594-0597. Responsables de la última actualización de éste número Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Armando Meixueiro Hernández, calle Nextitla 32, Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo, CDMX, C.P. 11420, fecha de la última modificación agosto 2020
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